miércoles, 30 de mayo de 2012

¿Cuándo fue la primera vez que... se jugó un partido de fútbol en Argentina?


   Se suele considerar que hay períodos en que las necesidades de una sociedad son las que hacen surgir a grandes líderes o pioneros. Anacrónicamente, se puede pensar en que dadas las circunstancias sociales en los tiempos de Perón, por ejemplo, si él no hubiese surgido para darle voz al sector obrero, otro habría sido el fundador de un nuevo partido. La teoría es discutible. Pero sirve para explicar al fenómeno deportivo que se dio en el país luego de la segunda mitad del siglo XIX. Durante el gobierno de Mitre (1862-1868), grandes contingentes de inmigrantes llegaban al Río de la Plata; iban a encontrar algo en qué ocuparse muy rápido. Eran tiempos fundacionales, y no sólo en Argentina sino a nivel mundial. En alguno de los tantos desembarcos en el puerto de Buenos Aires, arribaron los hermanos James y Thomas Fogg y Walter Head, deportistas de corazón, y los grandes protagonistas de esta historia.


Planetario. En la zona se encontraban las instalaciones del Buenos Aires Cricket Club, terreno donde se jugó el primer partido.

   El 9 de mayo de 1867, estos ingleses junto a otros socios-visionarios fundaron el Buenos Ayres Football Club, que automáticamente se convirtió en el primer club de fútbol en, al menos, toda Sudamérica.

   "Cuando los ingleses traen el fútbol, el rugby todavía no existía en el país" afirma Jorge Búsico, periodista director de la escuela de periodismo DeporTEA. Si bien, como relata su libro Deporte Nacional, las posibilidades de jugar con las manos eran mayores en los primeros partidos, luego de la época de los Fogg y Heald se empezó a conocer como "football association" al nuevo deporte, para diferenciarlo del "football rugby", ambos practicados con anterioridad en las islas británicas.

Porter. La clase de cerveza que tomó Walter Heald antes de jugar, según lo cuenta él mismo en su diario personal.
   Estaba cerca el verdadero puntapié inicial. Luego de aquel 9 de mayo la lluvia no dejó disputar el primero de los millares de partidos que vendrían. Hasta que el 20 de junio del mismo año, luego de algún que otro intento de jugar en el barro en los días anteriores, los socios fundadores del Buenos Ayres se encontraron al mediodía en Palermo, donde en la actualidad está el Planetario, se dividieron en dos equipos de ocho, se pusieron gorras blancas una mitad, gorras rojas la otra, y empezaron a jugar. El equipo de los hermanos Hogg -al parecer también se dieron el lujo de inaugurar el fraternal detalle de triunfar en un mismo equipo-, "los gorras blancas", ganaron por cuatro a cero en alrededor de dos horas de juego en la cancha del Buenos Ayres Cricket Club.

Diarios. El periódico The Standard publicó los detalles del partido.


   Luego vendría la década del 90 del siglo XIX y los primeros torneos y grandes equipos. "Lomas Athletic fue el primer grande de la historia del fútbol amateur. Fueron campeones de varios torneos mientras jugaban al rugby" cuenta Búsico. Pero la pasión de multitudes, la dinámica de lo impensado, el futuro deporte rey y por qué no, también una de las usinas más grandes de negocio y violencia, ya había sido gestado.